Manejar grandes emociones es difícil, ya sea que tengas tres o seis o treinta y seis. Comentábamos en nuestro artículo anterior la importancia de trabajar las emociones con nuestros niños desde una mirada respetuosa y empática, en éste nuevo texto, queremos hablar sobre herramientas para apoyar a nuestros peques en su gestión de emociones.
Cuando optamos por apoyar en vez de repirmir; por escuchar en vez de silenciar, ayudamos a los niños a aprender a regular y controlar sus emociones, reconociéndolas y aprendiendo a expresarlas verbalmente, y posteriormente, con los medios que aportemos, aprenden a calmarse frente a emociones abrumadoras y a tratar a los demás con amabilidad y empatía.
Desde Mi mamá naturaleza echamos mano de recursos, actividades y herramientas que pueden servir como sugerencias útiles para conversar con los niños sobre las emociones. A continuación te mostramos algunos de los recursos que usamos en casa para trabajar con nuestros peques.
El monstruo de los colores

Un pequeño mounstro tiene un desastre de colores en su alma, ha mezclado todo y esta todo patas arriba! No sabe cómo se siente ni tampoco como expresarse, hasta que poco a poco, con la ayuda de una pequeña niña, empieza a organizarse… Mas o menos así empieza la bonita historia del monstruo de los colores, quien va asignando un color a cada emoción hasta que tiene todo organizado y perfecto para ser expresado. Un Libro imprescindible, con un texto sencillo pero visualmente muy llamativo, es una de nuestras herramientas estrella a la hora de gestionar emociones con los más pequeños.
Contarlo como parte de nuestras rutinas lectoras les ha permitido identificar, color a color, cada una de las emociones que nos apelan. Enfadados, tristes, felices o asustados! Ponerle nombre es el primer paso para empezar a gestionar ese mundo interior tan vivo y lleno de color.
El monstruo de los colores se ha convertido también en un recurso al cual acudir, cuando de solucionar un problema o malentendido se trata, hacemos una pausa, nos sentamos en círculo y página a página nos calmamos y empezamos a identificar cómo nos sentimos.
Emociones de colores

Con un poco de ingenio, algunos cilindros de cartón, pinturas y fotografías tamaño carné de los peques, hemos creado nuestro «artefacto» emociones de colores. Con él y el cuento el monstruo de los colores le hemos aportado un color a cada emoción y con ellos hemos pintado lo que sentimos en cada momento.
El artefacto funciona así: Aprovechamos cualquier oportunidad en la que las emociones sean protagonistas y hacemos un alto para observar y ponerle nombre a las mismas, cada varita tiene una foto de cada uno de los niños y éstas son ubicadas en el cilindro del color que corresponde a cada emoción. Es algo que usamos con bastante libertad, tanto para las emociones bonitas como la alegría, como con aquellas que pueden desbordarnos y hacernos pasarlo mal, como la tristeza o el enfado. Para saber qué color corresponde a qué emoción, antes hemos leído mucho, como parte de nuestra rutina, el monstruo de los colores. Puedes leer un artículo entero que le dedicamos a este maravilloso cuento aqui

Yoga para niños

El yoga ha sido uno de los primeros recursos que hemos usado en Mi mamá naturaleza para trabajar las emociones con los peques. Con innumerables beneficios demostrados a nivel motor, el yoga tambien nos permite llegar a ese lugar de paz para organizar lo que sentimos.
Recursos específicos de yoga para niños, como el maravilloso canal de YOGIC en Youtube, nos hacen viajar por nuestro mundo interior con canciones sencillas y divertidas. La respiración, la meditación y las diferentes asanas, nos permiten usar todo nuestro cuerpo para darle voz a nuestras emociones.
El emocionario
Los libros de cuentos son un excelente recurso para gestionar emociones y no hace falta que ocurra ningún evento especial o problema a solucionar para hablar de lo que sentimos.
Con frecuencia no encontramos en situaciones en las que sentimos que estar triste o enfadado es malo y estar feliz es lo único socialmente permitido, y no dejamos espacio a esas emociones tan necesarias, con textos maravillosos como el Emocionario le damos color, imagen y forma a todo lo que sentimos, dando a entender a nuestros pequeños que todas y cada una de nuestras emociones son valiosas, importantes y sobretodo, escuchadas.
Todo en nuestro cuerpo comunica y aporta valor a la gestión de las emociones: Desde nuestras respuestas físicas y emocionales a ellas, así como la manera en que trabajamos con los niños manejar el estrés y las emociones abrumadores. Esperamos que nuestra selección haya sido de utilidad para ti y tu familia o tu clase y si tienes alguna idea, compártela con nosotros! Nos encantará leerte en los comentarios!