Hablar de los beneficios de la lectura es hablar de estimulación, diversión, imaginación! Es hablar de sembrar hábitos que más adelante se cosecharán no sólo en formación y alimento para el alma, sino que además en beneficios a nivel de desarrollo de procesos neurológicos como una buena atención, una capacidad de concentración óptima, además de enormes estímulos a la memoria.
Los libros son portales a universos infinitos, y cada uno puede transportarnos a rincones lejanos o muy cerca de nuestra alma, así que ir sembrando éste hábito en nuestros niños no es simplemente una buena decisión, sino una gran inversión a su futuro emocional y físico.
El mundo de los libros es maravilloso y para los más pequeños hay cuentos que pueden lograr conectar con sus emociones, de hecho, muchas veces un buen cuento es la mejor terapia para hacerle frente a muchos problemas. Una historia con la cual sentirse identificados puede ser una alternativa para ponerle nombre a esas sensaciones y aprender a gestionar sentimientos.
Existen miles de razones de peso para introducir la lectura a nuestros niños pero también hay que tener en cuenta ciertas pautas que garantizarán de la lectura una experiencia exitosa tanto para niños como para adultos. Desde luego, escoger el momento y el lugar adecuado harán de la experiencia algo edificante, pero también una lectura creativa y viva, llena de voces, ruidos y animada por papá y mamá la hará inolvidable. Tener los libros al alcance de los niños es una invitación constante a leer y explorar las texturas y colores que esconden sus páginas.
Visitar la biblioteca puede ser una gran aventura y tener un carnet propio es un gran orgullo para muchos niños. Además de la idea de compartir los libros con otros niños, el momento biblioteca nos enseña a respetar el momento lectura de los demás.
Leer al aire libre, sobretodo con los más pequeños es asociar dos experiencias edificantes en un solo momento que puede ser mágico! La naturaleza siempre nos ofrece el mejor marco para cualquier actividad y la lectura no podía quedarse atrás! Nosotros en Mi mamá Naturaleza siempre aprovechamos un buen ratito para lanzarnos a la aventura de leer al aire libre. Nuestras niñas se gozan desde el momento de empacar los libros y llevarlos hasta el propio acto de explorar sus páginas. Una actividad desde luego recomendada.
