Yoga en familia en la Naturaleza

Hablar de Yoga es hablar de armonía, conexión con uno mismo, es hablar de presencia, de respiración.  El yoga y la meditación tienen el poder de mejorar la capacidad intuitiva, las posturas, los pranayamas y la meditación son técnicas eficaces para liberarnos del estrés acumulado a lo largo de nuestra vida. Además de la fortaleza y equilibrio físico y mental  adquirido a través de la práctica de Asanas o posturas, el yoga mejora los niveles de energía, revitalizando nuestro organismo.

Con todos estos beneficios mencionados, no es difícil imaginar que el Yoga en familia eleva ésta experiencia a un sentido de conexión familiar que teje hilos fuertes entre los miembros de una familia. Compartir esta experiencia puede significar establecer un canal de contacto entre madres es hijos y también entre parejas que eventualmente permitan mejorar la comunicación y fortalecer lazos afectivos.

Además de que damos un ejemplo vivo de una práctica saludable a nuestros hijos, el Yoga en familia puede también ser ese espacio en el cual nuestros hijos puedan aprender a introspectar, a respirar y mejorar su postura, siendo cada vez más consciente del cuerpo que habitan y de lo que los rodea.

A menudo, el Yoga también es una puerta abierta a mejoras significativas en el campo de la nutrición, ya que al ser más conscientes de nuestro cuerpo, empezamos a tener más cuidado con lo que ingerimos y la manera en que lo tratamos. Inculcar estos valores de consciencia en nuestros hijos es también uno de los objetivos de compartir ésta práctica.

Para hablar de este tema, consultamos a Annia, profesora de Yoga en La Bonanza, en Talavera de la Reina y en sus propias palabras ella nos cuenta lo que significa ésta práctica en familia.

“Para mi yoga en familia es una palabra magica, solo compartiendo clases con las familias ves cómo fluye la energía positiva, como deja de importar el reloj,ni estan pendiente de otras cosas.Es momento cuando tu hijo te descubre a ti y tú descubres a tu hijo AQUÍ Y AHORA.

«Una forma genial de compartir momentos únicos e inolvidables mientras se realizan actividades corporales con juegos originales, creativos, y atractivos, se fortalecen los lazos familiares, se aprende a compartir espacio y momento, se aprende a escuchar y respetar la opinión y gustos de todos los participantes,  comunicarnos y relajamos juntos. Yoga significa unión, por ello practicar yoga juntos puede reducir la separación de distancias generacionales y muchos beneficios más”

Entre los beneficios que nos comenta Annia, se menciona el desarrollo de las siguientes habilidades:

  • La creatividad y espontaneidad.
  • La comunicación emocional.
  • Aprenden a sentir mas a si mismo y a los que están alrededor
  • Se fortalece pensamiento positivo
  • Potencia la armonía familiar y fortalece vínculo afectivo
  • Trabaja la coordinación en pareja y la sincronización. (Se realizan muchas asanas en pareja)
  • Y si las prácticas se realizan en la naturaleza, se potencian cada uno de los beneficios anteriores por los enormes estímulos recibidos por el entorno.

Annia nos comenta que compartir con nuestros hijos y pareja el placer del movimiento, la expresión emocional y la búsqueda serena de calma y armonía, contribuye a construir una sociedad más pacífica y solidaria en tanto que conseguimos armonizar en el núcleo de la misma: La familia.

Una clase de Yoga en familia

Sintonización: 5 minutos.

Llegamos al aula, nos saludamos y nos sentamos en círculo. Hablamos sobre el “tema del día” (miedo, alegría, tristeza, paz, animales, primavera, familia, enfado…). Es una oportunidad para que todos los alumnos cuenten algo relacionado con el tema o propósito de la clase.

Relajación/respiración: 5 minutos.

Hacemos una pequeña relajación o visualización guiada para potenciar la presencia y la concentración.

Calentamiento: 10 minutos.

¡A movernos!  A través de juegos, bailes, ejercicios siempre muy dinámicos para que vayamos entrando en calor.

Posturas: 20 minutos.

Ahora sí,  trabajamos las posturas de yoga. Éstas se hacen a través de teatrillos, cuentos, historias, canciones… dependiendo de la edad y de lo que niños y niñas y de lo que las familias  vayan necesitando.

Visualización/Relajación.  5 minutos.

Aprendemos a meditar, a relajarnos, a disfrutar de un merecido descanso después de una clase divertida pero en la que hemos trabajado mucho, para que nuestros tensos músculos vuelvan a su sitio.

Las clases pueden ser estructuradas de mil maneras y son las propias familias los que la mayoría de las veces llevan la práctica de un modo u otro, pero siempre, al final de cada sesión hay una paz que se queda con todos.

Invitación

En Mi mamá Naturaleza siempre estamos pensando en actividades que nos acerquen a la naturaleza y tambien a nosotros mismos, no sólo para los pequeños, sino tambien para las familias, como es el caso de esta maravillosa Jornada de Yoga en Familia en la Naturaleza en colaboración con Ania de La Bonanza.  No tienes que saber yoga para unirte a nosotros, simplemente venir con la mente abierta y  listo para vivir una experiencia única entre familias.

Mi Mamá Naturaleza sigue creciendo…

Lo que empezó como el sueño de una persona, hoy es un proyecto compartido por nosotras, Melva y Noelia.
Acompañamos a niñas y niños de 1 a 6 años en un entorno natural, lleno de juego, calma, curiosidad y respeto.

En este momento, estamos actualizando la web para poder mostrarte todo lo que somos ahora: un espacio donde cada infancia es acompañada desde la presencia y el amor, y donde también las familias encuentran apoyo e inspiración.

Mientras tanto, puedes conocernos y seguir nuestras novedades en Instagram:
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Si quieres contactar con nosotras también puedes hacerlo en: mimamanaturaleza@gmail.com

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Melva y Noelia
Mi Mamá Naturaleza